Me desperté a la seis de la mañana y no había llegado el diario. Vi este post y se me ocurrió hacerlo con Kirchner. Sólo hay que mezclar los discursos presidenciales, encajarlos en Blogger y luego suscribirse al servicio de nubes de ZoomClouds. En dos horas, la versión beta estuvo lista. Mi blog original es Bloc de periodista.
    Cada día se cargará el último discurso del presidente Kirchner. Y la carga total de discursos -que llevará unos días- diferenciará aún más la primera nube -sus últimos discursos- de la segunda -los discursos de toda su gestión-.

27.7.06

PRESENTACIÓN DE LA LEY NACIONAL DE EDUCACIÓN TÉCNICA

Señor Vicepresidente de la Nación; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores legisladores; integrantes de la comunidad educativa; representantes gremiales; señoras y señores: estas son las cosas, los hechos que lamentablemente muchas veces no venden, pero sí que trasforman, que cambian, que devuelven la esperanza, que devuelven la autoestima, que devuelven la posibilidad de ser, son los instrumentos que van a cambiar la Argentina, más allá de gobiernos transitorios como son los democráticos, sino que fundamentalmente son políticas de Estado que deben ser implementadas, y que estamos recién comenzando en la tarea de la recuperación de las escuelas técnicas.

Es un sueño de muchos de ustedes que vienen teniendo años, a algunos los conozco, años de entrega, de lucha, de buscar el torno, de buscar la tenaza, de buscar ver cómo enseñarles a los chicos como poder sobrevivir para defenderse ante alguna posibilidad lejana de trabajo en tiempos de ajustes estructurales, no hay que acordarse mucho de eso, pero es bueno tenerlo en la memoria siempre.

Muchas sobrevivieron, nosotros en nuestra provincia hicimos lo imposible, hicimos escuelas técnicas nuevas, en otros lugares no lo pudieron hacer por el sistema de financiamiento educativo, el no cumplimiento ni siquiera de las pautas de la llamada en su momento Ley Federal, que si se hubieran cumplido, por allí las pautas económicas y financieras generaron grandes deudas de la Nación con las provincias que nunca se cumplieron. Evidentemente esto llevó a que las escuelas técnicas paulatinamente perdieran su protagonismo, porque en un determinado momento una determinada dirigencia de este país había pensado nada más que en un país de servicios, esa es la realidad. La industria, el desarrollo con valor agregado de nuestro campo, el desarrollo global de todas las posibilidades productivas que tiene la Argentina habían sido desechadas en el marco de una división del trabajo muy especial y muy típica que se dio durante esa década que nos tocó vivir.

Con el ministro Filmus, con todo el equipo de trabajo empezamos a pensar cómo las podíamos revitalizar rápidamente, nos causaba vergüenza ver el presupuesto que tenían en su momento las escuelas técnicas, 6.700.000 pesos creo que era; en el 2004 hicimos un esfuerzo casi simbólico, pero era el doble, el cien por cien, 12.200.000 o 12.300.000 de pesos; llegamos en el 2005 a 17.000.000 y monedas y pudimos, ya con la implementación del nuevo sistema de financiamiento educativo, que era fundamental, los 6 puntos del Producto Bruto Interno para estructurar el financiamiento de la educación, porque si no hay financiamiento el pensamiento queda sin acción y llegamos a estos 266.000.000 donde hoy entregamos los primeros 83.000.000 de lo presupuestado y recurrimos porque consideramos que era la mejor forma, sabiendo el material humano, la calidad y la capacidad profesional que tenemos en las escuelas técnicas, a que cada escuela técnica vaya determinando cuál es la prioridad que tiene dentro del marco que vive, dentro de la ciudad que está, dentro del ámbito que está para determinar una preparación bien determinada, bien específica y bien de acuerdo con las necesidades de la región que tiene que tener cada chico.

Por eso, más inversión federal que ésta yo creo que no existe. Es tan federal, que es a las propias escuelas, a través de sus cuerpos orgánicos, sus docentes, sus directores los que van a decidir el rumbo de la inversión, cosa que es fundamental para poder lograr que el avance y el crecimiento del país pueda darle cabida global a muchos chicos de una generación que fueron quedando afuera. Porque la exclusión social ha funcionado muy fuerte en esta Argentina y por allí encontramos hoy que hay empresas que reclaman trabajadores con determinados oficios y a veces no están preparados quienes tienen la posibilidad de trabajar con ese oficio y eso es fruto de los ajustes estructurales, de la exclusión social y de estas políticas que nos han tocado soportar.

Así que, nosotros allí creemos que, con financiamiento educativo, con la priorización muy fuerte de la implementación de la inversión y de todo el esquema del funcionamiento de la educación técnica, el crecimiento de la industria, para que ustedes tengan una idea, de junio desestacionalizado, fue del 8,9 y estacionalizado 8,7. Miren a los niveles que está creciendo la industria argentina, las posibilidades que esto está generando y las posibilidades que va a generar en muchísimos jóvenes argentinos de tener la posibilidad de recuperar, la posibilidad de tener la aventura de un trabajo, de recuperar la autoestima en los hogares, en la posibilidad de cada uno, se va a realizando, dice “estoy estudiando, me estoy formando porque sé que me voy a poder realizar”. Hace algún tiempo atrás, esto era casi una quimera, era estudiar sin saber qué posibilidades voy a tener o adónde voy a ir a terminar o dónde voy a estar explotado sin ningún tipo de posibilidades.

Gracias a Dios hay muchísimos argentinos más ocupados en la Argentina, muchísimos. Los niveles de ocupación siguen creciendo, la desocupación sigue bajando, yo creo que vamos a tener noticias importantes en todo este tiempo también en ese rubro y es toda la tarea que en forma conjunta se va realizando.

Entonces, ahora estamos discutiendo una ley en este momento que es fundamental. Ya tenemos el financiamiento educativo, pusimos en funcionamiento un sistema técnico y ahora es la ley de educación, con una participación pluralista, democrática, abierta y donde están discutiendo escuela por escuela, docentes, en todo el país.

Dios quiera que este año la podamos tener implementada. Seguramente no va a ser la ley más perfecta, seguramente los sectores concentrados, a veces, o aquellos sectores extremadamente conservadores no van a querer que haya una ley de educación que sea debatida e implementada con esta masividad que nosotros deseamos; seguramente no va a ser la ley más perfectible, las leyes son perfectibles, tendrá que ir adecuándose con la evolución de los tiempos, no hay leyes que por sí solas sirvan para todos los tiempos y se van adecuando, pero vamos a tener una ley de educación.

Si este año los argentinos tenemos una ley de educación, si este año los argentinos tenemos la posibilidad de seguir consolidando la inclusión social a través de la educación como elemento central y fundamental, si los argentinos seguimos recuperando nuestro país, paulatinamente nos vamos a sentir que estamos recuperando lo que nunca debimos de haber perdido.

Así que, yo me siento feliz de compartir con ustedes estos anuncios, me siento feliz de avanzar decididamente en algo que creía que era una asignatura pendiente muy grande y también, a la hora de que estamos entrando a subir los peldaños y a tratar de salir del infierno, yo creo, señor Ministro, que es justo reconocer que si tenemos educación técnica en la Argentina todavía, es porque padres, docentes y alumnos, aún con tornos viejos, de hace 40 años atrás, los ponían a los chicos a trabajar, yo lo vi, eso me tocó verlo en muchísimos lados, y eso no debe ser olvidado. Porque ese no bajar los brazos, permitió mantener la conciencia latente y que hoy podamos empezar a rendir esta asignatura pendiente.

Muchísimas gracias.

ACTO DE ANUNCIO DE CONSTRUCCIÓN DE OBRAS EN EL PARTIDO DE GENERAL VILLEGAS

Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; querido intendente de General Villegas, Gilberto Alegre, es un verdadero placer que esté aquí hoy acompañado de representantes de su comunidad en esta casa que es la de todos los argentinos y también es una profunda alegría poder realizar cosas juntos e implementar paulatinamente la igualdad de posibilidades; autoridades nacionales, provinciales, señores empresarios, señoras y señores: realmente espero en algún tiempo estar –estuve en el aeropuerto- en General Villegas, en un acto conjunto para inaugurar la obras, ponerlas en marcha y anunciar nuevas obras, seguir trabajando y tratar de que la tarea de la construcción de la nueva Argentina llegue de un punto a otro del país y de un punto a otro de la provincia de Buenos Aires, que es tan grande, tan hermosa, que tiene tantas potencialidades y que a veces es un territorio que prácticamente sintetiza tres provincias, por las particularidades, por las diferencias que tiene entre el centro y el conurbano.

Para mí fue una rica y profunda experiencia conocerla a fondo como la he conocido y todos sabemos que la provincia de Buenos Aires constituye la posibilidad clara de ser la polea transformadora de la Argentina. Sin la provincia de Buenos Aires en marcha es muy difícil avizorar un nuevo país, una nueva Argentina. Siempre digo que cuando el corazón late fuerte en la provincia de Buenos Aires empieza la posibilidad de que latan los corazones de todos los argentinos en la construcción de un futuro mejor.

Ustedes saben que todavía estamos tratando de salir del infierno pero que evidentemente tenemos resultados muy importantes. Para que tengan una idea la inversión de la Nación en la provincia de Buenos Aires creció el 1.878 por ciento. Antes de empezar nuestro gobierno en la provincia de Buenos Aires el Gobierno Nacional invertía apenas 70 u 80 millones de pesos por año, es decir nada. Con esto no quiero decir que hayamos alcanzado el techo de inversión, pero está marcando claramente un sentido absolutamente distinto, reivindicativo, de respuestas y devolución de lo que la provincia de Buenos Aires aporta y hace por la Argentina, que el Gobernador y el señor Intendente lo expresan permanentemente.

El proceso industrial tiene un reflejo muy importante en la provincia de Buenos Aires. El país creció el año pasado al 9,2 por ciento, mientras que la provincia de Buenos Aires creció al 11 por ciento. Es decir que es muy importante el proceso que estamos realizando en esta provincia, que ha crecido más de lo que fue la tasa china. Nadie lo dice, pero eso es lo que creció la provincia de Buenos Aires el año pasado. Y a todos los alienta muy fuerte porque vemos la posibilidad de lo que la provincia de Buenos Aires puede brindar al país.

También, según datos recientes, la producción industrial ha crecido en el país un 8,9 en forma desestacionalizada y un 8,7 en forma estacionalizada, un crecimiento muy fuerte. En el primer semestre el crecimiento de la industria va a estar en 7,4 por ciento contra 7,2 del año pasado. Es decir que seguimos creciendo muy bien y esto nos motiva. Lo mismo pasa con el fuerte crecimiento que tenemos en la actividad agropecuaria, el fuerte crecimiento del valor agregado, de la actividad avícola, que realmente está creciendo muy bien; los datos que tenemos de la caída de la pobreza, la indigencia y el desempleo. Si Dios quiere, me puedo llegar a equivocar pero número más o número menos –y aprovecho la ocasión para decirlo si me permiten el señor Gobernador y el señor Intendente- para el segundo semestre calculamos que la desocupación va a ser del 10,4 contra el 11,4 del primer trimestre, y contra el 12,1 de igual trimestre del año pasado. Es decir que si comparamos trimestre y trimestre con el del año pasado tenemos 1.7 menos, es muchísimo. Y si comparamos el primer trimestre de este año con el segundo vamos a tener un punto menos, el 10,4 de desocupación. ¿Se acuerdan cuando andábamos por el 27, 28, que estábamos todos los argentinos tan angustiados?

Vemos cómo paso a paso el proceso de recuperación argentino es muy importante. Ayer licitamos a tasas muy buenas una emisión de bonos de 500 millones de dólares, lo que marca la credibilidad que tienen en el mercado. También leía 335 puntos el riesgo país, esa es la Argentina que los argentinos estamos construyendo, acompañado con la baja de la desocupación y la indigencia, que son temas muy importantes, y la permanente baja de la pobreza, que hemos bajado cerca de 30 puntos.

Claro, si uno en mira los números lo que se ha avanzado tiene una profunda satisfacción, pero también tenemos muchísimas asignaturas pendientes por delante. Nosotros queremos volver a la Argentina de nuestros abuelos, de nuestros padres, a la Argentina que consolide la autoestima. Tenemos que recuperar fuertemente la autoestima los argentinos, nos han hecho sentir que éramos los peores del mundo, nos han hecho creer que no podíamos construir un país industrial, de producción; que debíamos tener un país de servicios en la división del trabajo en el mundo. Nos habían hecho creer que para administrar había que hacer nada más que ajustes estructurales; nos habían hecho creer que la inversión pública, la obra pública que tanto necesita la sociedad, agua, gas, viviendas, rutas, trenes y demás, era gasto público improductivo. Los proyectos neoliberales que miran con la nuca a la sociedad y a la gente y lo único que les interesa es la concentración económica, que el país crezca pero que concentre y tengamos unos pocos ricos y muchos pobres; los que no creen en la clase media con movilidad ascendente como creemos nosotros, en la clase media fuerte. La clase media es un bastión en la transformación de cualquier país y es fundamental que tenga características ascendentes porque motiva, transforma, por la calidad de los recursos humanos que tienen los argentinos, por supuesto apoyado esto por los trabajadores y los empresarios nacionales, que es fundamental.

Este es un modelo, una visión de país que creo que más allá de la pluralidad y de la diversidad hay que defender fuertemente. Lógicamente que hay algunos que continúan con los viejos sueños de seguir teniendo una Argentina de elite en lo económico, que es lo más grave, como en la década pasada, con muy poquitos en la cancha y muchos sentados en la tribuna viendo cómo se nos escapaba el país.

Por eso querido Intendente, querido Gobernador, cuente permanentemente. Yo le preguntaba a usted cuántos kilómetros y cómo había que hacer para llegar desde Chivilcoy a Villegas, creo que no hay desafíos que no se puedan asumir. Si ustedes ven la ruta de La Picasa que hicimos para conectar el norte y el sur de Santa Fe, cuando dije vamos a hacer esta obra me decían que estaba loco; bueno, por ahí tienen razón. El otro día el gobernador Obeid vio como conectamos, después de 8 años, el norte y el sur de Santa Fe, y estamos construyendo el tren. Días pasados estuvimos en Luján y dijimos que vamos a seguir con la construcción de la autopista hasta Chivilcoy, y ahora hay iniciativas privadas que van más allá de Chivilcoy en la construcción de la ruta para unir con el Obelisco, con el centro del país, para ir rápidamente a todos estos lugares de la provincia de Buenos Aires que a veces parecen estar más lejos que otras provincias del interior.

Ahora le dije con todo respeto al señor Intendente, a Gilberto, que con el ministro De Vido y con el Gobernador, tenemos que pensar cómo se empieza a vencer esta asignatura pendiente, porque yo no creo en un país sin rutas, sin ferrocarriles. Esto nos lo hicieron creer, destruyeron lo poco que teníamos, cuando vemos en cualquier lugar del mundo que se desarrolla que tiene ferrocarriles, que es lo que acerca, lo que construye, lo que permite bajar costos, lo que permite integrar pueblos. Tenemos que ver cómo empezamos. Son 300 kilómetros, podemos empezar por 30, por 40, por 50, ir avanzando hacia el rumbo. Es un desafío que hoy podemos tomar, querido Gobernador, juntos, porque esto es lo importante, trabajar juntos con la Intendencia, con los gobiernos provincial y nacional. Ingeniero López, es importantísimo que en 30 días tengamos elaborado un proyecto para ver cómo podemos empezar a avanzar para que General Villegas quede también integrado al ferrocarril, que es una tarea central. Trabajar en forma conjunta, creo que esto es muy importante, y pongámonos este desafío, hagámoslo y vamos a llegar, acuérdense que lo vamos a lograr. (Aplausos)

Es muy importante para la provincia de Buenos Aires, para General Villegas y para el país, desde el punto de vista productivo, desde el punto de vista de la integración de la provincia de Buenos Aires, lo que significa el rol que tiene en el límite donde está ubicado. Además con las obras que especificó muy bien el Gobernador respecto de la conexión de todos los sectores agropecuarios mediante obras construidas con hormigón que allanen la tarea de integración, creo que vamos a ir avanzando en forma conjunta.

Creo que cuando se tiene la responsabilidad que tenemos nosotros siempre hay que estar planeando, pero siempre hay que estar ejecutando y haciendo cosas. Esto es absolutamente posible. Claro que subir diez escalones juntos por ahí no se puede, pero uno a uno todos los días se puede y se logran satisfacciones que parecían cuestiones absolutamente imposibles. Creo en el tesón, creo que los argentinos podemos, creo en los recursos humanos de los argentinos y creo que todos los argentinos merecemos las mismas posibilidades, que todos merecemos vivir en un país que nos contenga, que todos los argentinos tenemos las mismas posibilidades de realización.

Hoy estoy contento, estoy contento de estar con ustedes acá en ésta que es su casa, pensando, pensando juntos la Argentina, con nuestra simplicidad, sin tratar de decir cosas complicadas que después nadie entiende y nunca se realizan y juntos tratando de llevar todas las cuestiones adelante; e ir corrigiendo, si nos equivocamos rápidamente corregir y seguir adelante.

Creo que es muy importante lo que hoy hemos firmado y vamos a llevar adelante, espero que el Intendente me avise, vayamos a inaugurar las obras y vayamos a anunciar otras obras para que General Villegas sea parte activa del corazón de la Argentina.

Muchas gracias.

21.7.06

ENCUENTRO DE PRESIDENTES DEL BLOQUE REGIONAL EN LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DEL MERCOSUR Y PAÍSES ASOCIADOS

Señora Presidenta, señores presidentes y ministros de los países que nos visitan; señores representantes de los presidentes; señores representantes de organismos internacionales; señores legisladores del MERCOSUR y de los países que nos visitan; delegaciones extranjeras; señores gobernadores; amigos y amigas: queremos, en nombre del pueblo argentino, darles una afectuosa bienvenida a esta hermosa ciudad de Córdoba que, con más de 500 años de historia, representa la vida misma de todos los argentinos; esta ciudad tesonera y creativa, que está siempre bien dispuesta a recibir de brazos abiertos a quienes la visitan, como ustedes habrán ya apreciado. Esperamos que al retornar a sus hogares, luego de esta trigésima reunión del Consejo del MERCOSUR y Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR y sus estados asociados, lo hagan con el mejor de los recuerdos por las horas compartidas.

La ocasión es propicia para compartir reflexiones que ayuden a tener una visión precisa de lo que el MERCOSUR hoy significa, qué sentido han tenido sus últimos pasos y cuál es el rumbo que debemos tratar imprimirle a su futuro.

En nuestra humilde perspectiva y aprovechando la finalizaciòn de la presidencia pro témpore hacemos un balance de nuestra experiencia. Siempre hemos sostenido que el MERCOSUR y la integración latinoamericana conforman el núcleo de nuestro proyecto regional. Nos hemos planteado nuestra presencia en el MERCOSUR como una opción estratégica y hemos trabajado para profundizar y extender el MERCOSUR. Hacia su interior el MERCOSUR crece incrementando la calidad institucional y profundizando una mayor institucionalidad. Extender territorialmente el MERCOSUR implica su ampliación integrando a nuevos miembros.

Para nosotros el éxito o el fracaso del MERCOSUR, el avance o el retroceso del MERCOSUR debe medirse en esas dos dimensiones, que refieren al interior y el exterior de nuestra alianza regional. Toda integración requiere un proceso complejo, largo y muchas veces sinuoso. Las tensiones, las divergencias son resultados de la necesidad de atender todos los diversos puntos de vista.

La articulación de los intereses locales, nacionales, regionales y globales exige confrontar las diferencias estructurales entre las partes para arribar a síntesis superadoras. Las asimetrías existentes merecen ser tenidas en cuenta, todo acuerdo de integración debe contemplar salvaguardas y compensaciones para los que sufren atrasos relativos para no potenciar sus debilidades.

La integración es un proceso continuo de aproximación y de aprendizaje, que es vulnerable a la crisis y supone atravesar etapas de discusión, cooperación y coordinación para arribar luego a un nuevo equilibrio. En este camino ningún avance es tan acelerado e irreversible que permita exitismos, ni ningún problema es tan grande que no pueda ser vencido con esfuerzo, buena voluntad y decisión política de integrarnos.

Por eso nos oponemos a considerar que ya logramos todo, como nos oponemos con igual fuerza a la visión de aquellos que en cada discusión, en cada divergencia, quieren ver el fracaso de nuestro trabajo. No tenemos que ocultar las diferencias sino analizarlas y resolverlas en el contexto de nuestra firme voluntad de enfrentar juntos los desafíos del mundo globalizado.

La integración regional y el MERCOSUR no son meras cuestiones retóricas, tienen contenidos concretos y esa agenda debe plantear seriamente qué tipo de integración vamos a tener. Es necesario fortalecer el MERCOSUR y el bienestar de los pueblos, es necesario fortalecer el MERCOSUR de los ciudadanos de nuestras naciones.

El MERCOSUR es una herramienta para el desarrollo integral de nuestros países, es un instrumento de integración energética y de infraestructura, es un proyecto estratégico que nos permite insertarnos en el mundo garantizando la defensa de nuestros intereses regionales nacionales.

El proyecto de integración que proponemos y en el que estamos trabajando tiene raíces políticas y se sostiene sobre cuestiones que trascienden ampliamente la dimensión económica e integran una nueva agenda: democracia, solidaridad, derechos humanos, libertad, justicia social, equidad y lucha contra la pobreza. En ese sentido, el MERCOSUR no puede ser sólo la suma de los países que lo integran, sino que debe constituirse como un actor con capacidad de influencia en el mundo, un interlocutor en el orden mundial que nos garantice una integración en condiciones dignas y equitativas.

El espacio sudamericano tiene identidad propia y desde esa identidad nos insertamos en el mundo, se equivocan quienes ven a la globalización como un proceso homogeneizador, por el contrario, una estrategia de esas características llevará indefectiblemente al fracaso. Tenemos que estar integrados al mundo pero no de cualquier manera. No se puede construir la integración a partir de los subsidios, de las barreras arancelarias y para-arancenlarias. La integración requiere para ser efectiva que sea equitativa para las partes, queremos una integración atractiva para todos y no una mayor dependencia.

La infraestructura y los recursos energéticos tampoco pueden quedar fuera de esta agenda, no puede haber integración entre países aislados y no se puede crecer económicamente si no se dispone de energía. Contamos en la región con grandes reservorios de gas y petróleo, así como con experiencia en la gestión de su extracción y distribución. Necesitamos preservar y garantizar el abastecimiento de energía y favorecer el desarrollo equilibrado entre países productores y consumidores, entre países con experiencia tecnológica y quienes aún no la tienen.

Debemos acordar hoy que el desarrollo productivo, el comercio justo, la lucha contra la pobreza, contra la marginación, por la plena igualdad y la ciudadanía social, el fortalecimiento de la democracia, la seguridad y la paz, la defensa de los derechos humanos, constituyen valores y objetivos que no pueden alcanzarse desde el esfuerzo de los Estados nacionales aislados, por más bien intencionadas que sean sus acciones. Tenemos que asumir, sin debilitar la independencia de cada una de las naciones, sin ignorar las realidades propias de cada país, un nuevo concepto de soberanía, un concepto ampliado de soberanía, una comunidad política y productiva capaz de poner en acción las enormes potencialidades de nuestra región para el bien de sus hombres y de sus mujeres.

En ese marco y desde la perspectiva que referimos al comienzo en cuanto a desde dónde debe apreciarse si existe avance o retroceso, brevemente queremos destacar lo que nos parecen los hechos más trascendentes de todo lo que se incluya en el informe respectivo: primero, los que tienden al fortalecimiento democrático, a la mejora de la calidad institucional, a la transparencia y a la mayor institucionalidad interior del MERCOSUR.

La puesta en marcha del Parlamento del MERCOSUR constituye un hito fundamental para consolidar la integración y la vigencia de los valores democráticos, contribuyendo a generar una amplia base de participación ciudadana reafirmando la legitimidad, la pluralidad y el equilibrio institucional de nuestro bloque.

La adopción para el crecimiento del empleo, que permitirá colocar la cuestión del empleo en todas las instancias institucionales del MERCOSUR y que integran nuestros ministerios responsables de las políticas económicas, industriales, laborales y sociales, con el aporte de las organizaciones económicas y sociales del foro consultivo regional.

Los acuerdos arribados en torno a los aranceles y a las definiciones, y lineamientos del código aduanero del MERCOSUR que deberá entrar en vigencia en el 2009, avanzando hacia el perfeccionamiento de unión aduanera y de nuestro mercado común.

Segundo, los avances que nos acercan física y económicamente a un MERCOSUR productivo, la puesta en funcionamiento del fondo para la convergencia estructural del MERCOSUR constituye un aspecto central de esta etapa de la integración regional para convertir la integración de la gran impulsora del desarrollo de todos los países miembros.

Es central también la iniciativa de la creación de un banco de desarrollo regional del MERCOSUR, que nos permitirá contar con los medios financieros para concretar nuestros planes, los planes de mayor interés para nuestros países en función de nuestra integración.

En este camino creemos firmemente en la consolidación de la red de gasoductos Sur Sur, la incorporación al proyecto de interconexión gasífera del Gran Gasoducto del Sur, de Uruguay, de Paraguay y Bolivia, constituyen una sólida plataforma para la integración, no sólo energética sino política y social de los pueblos de esta región.

Tercero, un avance que amplía regionalmente el MERCOSUR y nos acerca al sueño de una Sudamérica unida, integrada y en paz. Con la inclusión de la República Bolivariana de Venezuela se suma un primer miembro pleno desde 1991 y ello por sí muestra la fortaleza del compromiso con los objetivos y principios del Tratado de Asunción, sus metas y sus fines.

Este crecimiento del MERCOSUR hacia la región contribuirá sin dudas a dinamizar la agenda del bloque, sumará debates y acuerdos sobre temas importantes que representan otros tantos desafíos pendientes para profundizar el proceso de integración regional, hacia el logro de un mayor bienestar de nuestros pueblos. Es un camino que iniciamos y debemos continuar en el sentido de sumar nuevos miembros plenos.

Por último, creemos que corresponde ponderar la acción desempeñada en el sentido de utilizar al MERCOSUR como nuestra plataforma de lanzamiento al mundo. Allí está el avance producido en Viena con la Unión Europea, la posibilidad de un acuerdo de libre comercio con Israel y las negociaciones con Cuba y Pakistán.

Como vemos, en una América Latina que cambia en paz y democráticamente el MERCOSUR está cambiando y profundizándose como una estrategia común de desarrollo regional. Como construcción social y política que es el MERCOSUR cambia junto con nosotros, surgen nuevas necesidades y enfrentamos y enfrentaremos nuevos problemas. La integración es un proceso que debe combinar la persistencia y la tenacidad del trabajo de todos los días con la claridad de un rumbo estratégico.

Como presidente pro témpore saliente advierto muestras palpables de que estamos avanzando, no tanto por los logros puntuales que pueden haberse alcanzado durante este período en tal o cual aspecto, tampoco porque nuestras dificultades hayan sido resueltas o encaradas de un modo perfecto, las dificultades persisten. Todo proceso de cambio histórico como es la integración regional está atravesado de dificultades. Nuestras naciones, todas, están por cumplir 200 años de existencia, el MERCOSUR nació hace apenas 15 años, es natural que existan resistencias en lo que a veces se nos aparece como una mengua de nuestra soberanía. No hay exhortación voluntarista que pueda evitarlo.

Estamos avanzando y esto se percibe en la mayor claridad de rumbos estratégicos. Existe hoy mayor conciencia de nuestros problemas, mayor conciencia de lo complejo que es superar una visión de la integración estrictamente concebida como acuerdo comercial y superada como una visión de comunidad política orientada al desarrollo productivo y social de nuestros pueblos, mayor conciencia del lastre que arrastramos en materia de pobreza y desigualdad en cada uno de ellos.

Se advierte que avanzamos porque detectamos la potencialidad productiva de nuestros países, porque empezamos a jugar un juego en el que creemos que podemos ganar todos y no sentimos que lo que gana uno tenga que ser lo que pierda el otro.

Cada vez más sentimos que nuestros pueblos nos demandan más integración, una integración en la vida y en la agenda personal de nuestros trabajadores, de nuestros empresarios, de nuestros profesionales e intelectuales, que interese a nuestra economía y también a nuestra cultura, que nos haga fuertes en el mundo sobre la base de un compromiso democrático y pacífico con todos los países de la tierra.

Creo que estamos ante desafíos históricos. Debemos asumir que en un proceso de integración, especialmente en una región como la nuestra, que sufrió procesos de vaciamiento económico, de exclusión social, de marginación muy fuerte, que casi nos dejaron como el patio trasero del mundo, empezar a construir y armar la alternativa que convoque a todos los países de América, de América latina, de América del Sur, es un desafío muy grande y no se puede medir por actitudes coyunturales o no se puede decir que el MERCOSUR fracasa porque dos países, tres o entre nosotros mismos tenemos diferencias circunstanciales y coyunturales por la interpretación de distintos temas. Y que algunos, aquellos que no creen en la integración, aquellos que siguen viendo en el individualismo y en la xenofobia nacionalista la solución de los problemas de sus pueblos, tratan de cualquier manera y de cualquier forma que estos procesos de integración no den resultado.

Grande es la responsabilidad histórica que tenemos quienes hoy estamos circunstancial y transitoriamente en la responsabilidad de la conducción de nuestros pueblos. Tenemos que hacer grandes esfuerzos para lograr la integración. Vamos a tener que superar muchísimas dificultades, vamos a tener que derrotar muchos intereses y vamos a tener que comprender y hacer comprender a muchos que no solamente es la integración económica. No nos interesa una región del mundo donde la integración económica esté llena de pobreza, de exclusión, de desocupación, de falta de empleo, de falta de inversión, de falta de desarrollo industrial de nuestros pueblos. (Aplausos)

Tampoco nos interesa una integración que trate de demostrar qué país es más vivo que otro para obtener más ventajas. La solidaridad debe ser la bandera que debe regir nuestras acciones. Hay países que tienen mayor fortaleza por cuestiones de la historia, por cuestiones circunstanciales, coyunturales, y hay otros países que sufren o tienen economías más chicas. Tendremos que encontrar los caminos para que esas solidaridades sean absolutamente efectivas, porque si esas solidaridades no existen, como bien expresaban algunos presidentes de los países más chicos, va a ser muy difícil consolidar también el MERCOSUR, y el espacio de los pueblos de América del Sur, porque nosotros queremos que el MERCOSUR impulse eso.

Por eso abrazamos con tanta alegría y con tanta fuerza la incorporación de la República Bolivariana de Venezuela. (Aplausos) Y Dios quiera que puedan venir Bolivia, México y el resto de los países de América a incorporarse a esta tarea que entre todos tenemos que llevar adelante.

También, queridos amigos presidentes, creo que nosotros, ante las distintas circunstancias que vive el mundo, debemos hacer una afirmación de la vocación de multilateralismo que tenemos los países que integramos esta región del mundo, y queremos hacer un llamado, humilde pero con mucha fuerza, con mucho sentimiento, con mucho marco de solidaridad, a que rápidamente se encuentren los caminos de la paz y se termine la muerte de cientos de hermanos, la mayoría de ellos civiles, en este conflicto que hoy se afronta en el Medio Oriente. Que se terminen definitivamente las agresiones mutuas, que no haya invasiones, que piensen que la paz en el mundo y el respeto por la vida y la dignidad es fundamental y que los pueblos del MERCOSUR, las naciones del MERCOSUR, las naciones de América del Sur, hagamos un llamado grande, amplio, generoso hacia la paz, como lo hicieran las Naciones Unidas y que nosotros compartimos plenamente.

Queremos firmemente ayudar a encontrar los caminos que terminen con esas horrendas visiones que tenemos desde aquí y en cada lugar de nuestros países, que están viviendo hermanos que habitan otros lugares del mundo, que para nosotros son todos hermanos independientemente del credo, raza o religión que puedan tener. Esto nos afecta profundamente.

Por eso también invito a todos los integrantes de este bloque y a todos quienes nos acompañan a que emitamos un comunicado conjunto llamando a la paz, a la solidaridad, a la convivencia, a la autodeterminación de los pueblos y al respeto de las libertades, que es la tarea fundamental por la que debemos trabajar todos.

Quiero agradecer vuestra presencia aquí y decirles que estamos muy entusiasmados, que queremos y vamos a ayudar muchísimo al nuevo presidente pro témpore, nuestro querido amigo Lula, que sabemos que va a hacer una gran gestión; sabemos que quien va a asumir la presidencia pro témpore es un gran presidente, un gran hombre de Latinoamérica, un gran hombre de América del Sur. Lo vamos a acompañar para que su tarea sea superadora de todas las tareas que se han llevado adelante hasta ahora. Deseamos que realmente su gestión termine de consolidarla definitivamente y sea el paso superador que la región necesita.

Le quiero decir a nuestro amigo el presidente Lula que ponga todas las energías, yo sé que él las va a poner independientemente, porque sabe el rol y el tiempo histórico que nos toca vivir, porque lo hemos conversado muchísimas veces y sé que indudablemente vamos a lograr rendir muchas asignaturas pendientes durante su gestión.

A todos ustedes, a todos los que se encuentran presentes aquí, a todos los presidentes amigos que están hoy en la Argentina, quiero decirles que los argentinos, y los argentinos cordobeses, como dicen ellos, los reciben con los brazos abiertos, honrados de que ustedes estén en esta patria nuestra que es la patria de ustedes, porque es la patria de todos los hombres y mujeres de esta Latinoamérica, de estos países de América que quieren ser, que quieren realizarse, que quieren volver a recuperar la sonrisa, que quieren devolver la justicia a su pueblo y que quieren encontrar definitivamente el marco y el camino que nos permita mirar a nuestras sociedades de frente y decir que estamos cumpliendo con el mandato histórico de nuestros próceres, que estamos cumpliendo con el mandato histórico de nuestros pueblos. Muchísimas gracias.

20.7.06

CENA DE HONOR OFRECIDA A LOS PRESIDENTES, MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES DEL MERCOSUR

Señores Jefes de Estados; señores representantes de los señores Presidentes; señores ministros extranjeros; señores representantes de organismos internacionales; señores ministros de la República Argentina; señores Gobernadores; señores Intendentes; amigos de la Confederación General del Trabajo (CGT); amigos y amigas presentes: queremos, en primer lugar, darle la más cordial bienvenida, en nombre del Gobierno y el pueblo argentino, a nuestro país, a la Ciudad de Córdoba y a este hermoso Palacio Ferreira, construido hace casi un siglo, en 1913, en nuestro primer centenario.

Les saludo también en nombre de mi señora Cristina, que con gusto hubiera querido acompañarlos, pero lamentablemente, a pesar de ser del Sur, una fuerte gripe la tiene postrada, en la Patagonia. Ella les hace llegar un saludo muy grande a todos ustedes y les desea, desde ya, que estén aquí en la Argentina, en esta querida Córdoba como en su casa.

Nos reúne hoy, como cada semestre, el MERCOSUR, nuestro proceso de integración regional, el que hemos elegido y sostenemos como la plataforma básica de inserción de nuestros países en el mundo, un MERCOSUR que nos mantiene trabajando en forma incansable, que nos obliga día a día a trabajar en su profundización y perfeccionamiento siempre con el objetivo de hacerlo más eficiente, más participativo, más integral y más útil para los ciudadanos de los países que lo conformamos, un MERCOSUR cada vez más orientado hacia el desarrollo sustentable y equitativo de todos sus integrantes y socios.

Este MERCOSUR en marcha y avance permanente, que pudo anunciar con orgullo la incorporación de un nuevo miembro: la hermana República Bolivariana de Venezuela, a la que queremos dar una especial bienvenida, porque sabemos que la unión nos hará más fuerte, más sólidos y más competitivos en el globalizado mundo que nos toca vivir.

Pareciera que cada Cumbre es igual a las otras, pero cada una ha sido en los hechos sustantivamente diferente, han sido y se han elaborado pasos de avances, han tenido distintas perspectivas y circunstancias, pero todas se dirigen a un objetivo: incrementar la integración regional.

Este 20 de julio de 2006 nos encuentra a los argentinos mucho más consolidados, con una disminución significativa de la exclusión, con una tasa de desempleo, que ronda el 10 por ciento, con un crecimiento significativo de la inversión pública y privada y un nivel de desendeudamiento histórico para nuestro país, que mejora indudablemente nuestro nivel de autonomía. Estos resultados no son más que una ratificación de la idea de que trabajando con seriedad, con empeño, con ideas, con honestidad y objetivos claros, se puede avanzar.

Sabemos que no han podido concretar en el mundo historias exitosas de integración regional que no hayan sido resultado de un proceso complejo, largo y sinuoso; las tensiones y las divergencias son inherentes a la necesidad de articular intereses locales, nacionales, regionales y globales, con diferencias estructurales entre las partes.

Por eso estoy convencido que si se quiere avanzar en la integración regional es necesario enfrentar y resolver las diferencias para convertirlas en una agenda común, tal como nosotros, con mucha esperanza y optimismo racional, estamos intentando hacer.

De igual modo tenemos que esforzarnos para avanzar en nuestro MERCOSUR, a partir de una visión compartida de la convicción de que el crecimiento de todos sus integrantes es el reaseguro de cada uno de ellos.

Cuando nuestras patrias se acercan a cumplir el primer bicentenario, nos acercamos a concretar, sin dejar de tener presente el valor de lo que constituyen nuestros acerbos nacionales, sin borrar diferencias ni diversidades, esa patria grande que nuestros próceres soñaron.

Los invito entonces a seguir juntos en esta lucha y a brindar en esta fecha tan especial, en la que los argentinos celebramos el Día del Amigo, porque nuestro trabajo del día de mañana, como en el de cada día, se traduzca en decisiones concretas que apuntalen nuestro proceso regional y colaboren en las mejores condiciones de vida para todos los que integramos este espacio común.

Sabemos que de la diversidad y de la diferencia va a nacer la visión compartida; sabemos que de la verdad relativa de cada uno de nuestros pueblos va a nacer la verdad superadora que nos contenga; sabemos también que la calidad de la integración y del crecimiento de este bloque va a hacer saber respetarnos en las visiones que podamos tener sobre cada tema.

No creemos en las sociedades uniformes, creemos en la pluralidad, en la diversidad y en la capacidad de discutir los temas de cara a la sociedad.
Les agradecemos los argentinos, y yo en nombre de ellos, profundamente vuestra presencia, siéntanse como en su propia casa y en su propia Patria.
Los invito a brindar por el MERCOSUR, por América latina y por la paz en el mundo. Muchas gracias.

19.7.06

ACTO DE INAUGURACIÓN DE OBRAS EN LA LOCALIDAD DE SAN ISIDRO

Señora Vicegobernadora a cargo del Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires; señor Intendente Municipal Gustavo Posse; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales, provinciales; señores intendentes, Amieiro, Pereyra, Granados; señores legisladores; señoras y señores: si ustedes me permiten, porque la obligación de un Presidente y de cualquiera que representa la voluntad popular es hablar y expresar sobre los distintos temas, antes de referirme expresamente a todas estas obras que estamos haciendo en San Isidro, con las ganas con las que estoy trabajando con el señor Intendente y con todas las fuerzas nacionales y populares de San Isidro en la construcción de ese San Isidro que los sanidrenses se merecen.

Si hacen un poco de silencio quiero aprovechar San Isidro que es un corazón vivo de la provincia de Buenos Aires para decirles que en el día de ayer mientras yo estaba en Paraguay, un señor, a quien respeto y aprecio, pero realmente me ha dolido fuertemente, que representa a los familiares del lamentable atentado de la AMIA, expresó que acá, en la Argentina, no se había revalorizado la Memoria y la Justicia.

Yo puedo decir ante el pueblo argentino y me duele profundamente, porque cuando dije el 25 de Mayo que acá en la Argentina “se ha revalorizado la Memoria y la Justicia”, es cierto que se ha revalorizado la Memoria y la Justicia. Pero llegar a la Justicia a fondo después de 30 años de impunidad, y de 14 años de impunidad de los que voy a hablar también como es el caso de la AMIA, es difícil. Todavía, queridos hermanos, estoy tratando de ayudar a las Abuelas a encontrar cientos de niños desaparecidos, estamos tratando de que haya Justicia, que se condenen a los que violaron y fueron terroristas de Estado en 1976, 30 años que fueron años de impunidad.

Yo no soy mago ni Mandrake pero soy un tipo honesto, decente, creo en la Justicia y les puedo asegurar de corazón que peleo con la Justicia contra toda la impunidad y no me ato las manos a ninguna impunidad. (APLAUSOS)

El pueblo argentino, todos los argentinos, los argentinos judíos, los argentinos árabes, los argentinos cristianos, los argentinos de todos los credos a quienes amo, aprecio y respeto, deben saber que la causa de la AMIA, durante años estuvo paralizada o entretenida con un juicio. Durante mucho tiempo Cristina les dijo a los familiares e integrantes de las organizaciones AMIA y DAIA que ese juicio que llevaba Galeano se hacía para entretener pero que nunca iba a llegar a la verdad y que el juez Galeano no quería la verdad. Ellos decían que tenían que seguir con el juicio y no escucharon lo que en ese momento desde la Comisión Bicameral Cristina les decía. Perdieron mucho tiempo y los que siguieron con ese juicio también, fue totalmente equivocado y nefasto para la causa. Yo los entiendo, pero eso sirvió para entretener y no ayudó a buscar Justicia, eso ayudó a que pase el tiempo y a tapar las pruebas.

Yo no participé para nada en el contubernio de alguna dirigencia de la comunidad judía, ya sea Beraja con el gobierno menemista. Ahí se dedicaron a tapar pruebas, yo los denuncié y espero que en los próximos días empiecen a salir las responsabilidades de haber ocultado este juicio, de haber ocultado la verdad durante tanto tiempo. (APLAUSOS)

Los denuncié en nombre del pueblo argentino; apenas inicié mi mandato el 30 de junio de 2003, establecí la eliminación del secreto de Estado como restricción para las declaraciones de funcionarios y agentes de la Secretaría de Inteligencia que fueron convocados a testimoniar ante el Tribunal Oral Nº 3. Fue lo que facilitó el esclarecimiento de un sinnúmero de irregularidades del juicio que había comandado Galeano. En julio de 2003 decreté la apertura de los archivos de la SIDE, que por primera vez en la historia se hacía en la Secretaría de Inteligencia. (APLAUSOS)

Esta medida, sumada a la anterior, fueron determinantes para la anulación de la causa instruida que llevaba Galeano adelante, es decir, se fue cambiando para siempre el destino del caso. También designamos por pedido de los familiares y de las organizaciones, la Unidad Fiscal de Investigación del Atentando que está a cargo del fiscal Dickman. Le pusimos 1.700 carpetas de la Secretaría de Inteligencia con 400.000 fojas a disposición; se realizaron todos los entrecruzamientos telefónicos, abrimos el Estado de par en par. En marzo de 2005, el Estado Nacional reconoció su responsabilidad por la violación al derecho a la vida e integridad física; la unidad AMIA del Ministerio de Justicia se presentó como parte querellante en la causa que yo les decía a ustedes, y así sucesivamente fuimos tomando todas las medidas que estuvieron a nuestro alcance.

Por eso me cayeron lágrimas ayer cuando se dijeron estas cosas que se pueden decir por el dolor y yo lo entiendo, pero que entienda el señor representante de los familiares, a quien aprecio y respeto, que la Argentina tiene un Presidente que está tratando de honrar a los argentinos en la claridad, que yo no soy Mandrake el mago. Si hubo 9 años permanentes por los cuales se trabajaron para la impunidad de las dos causas tanto de la Embajada de Israel como la del atentado a la AMIA, no es culpa mía; con lo que me encontré estoy empujando para adelante. Seguramente va a haber novedades, pero yo no voy a mentir ni voy a entretener ni a inventar juicios ni voy a inventar culpables. Quiero que lleguemos a la verdad y para llegar a la verdad hay que profundizar, hay que trabajar y tener un gran sentido de autocrítica.

Yo no sé por qué estuvieron durante tantos años siguiendo con el juicio de Galeano y siguiendo todo un proceso que tendió a entorpecer el esclarecimiento de los hechos. Pero integrantes de Familiares, integrantes de la DAIA y de la AMIA, como se los dije con toda claridad en la reunión que tuvimos ayer: siempre hemos trabajado por la verdad, estamos haciendo todo lo que podemos y por eso no aceptamos chicanas cortas. Cuando nos dicen del esfuerzo que hicieron para sacar y tener la posibilidad de la ley de Administración Financiera, lo hubieran puesto para la investigación de esta causa, estamos poniendo nuestro coraje, nuestro cuero y ante cualquier cantidad de amenazas, todo lo que podemos para esclarecer este tema. Ustedes no necesitan hacernos una chicana de tan bajo calibre. Siempre hemos abierto las puertas de la Casa de Gobierno.

Ahora yo no tengo la culpa de los acuerdos de allá, del daño que hicieron dirigentes que los representaban a ustedes con aquel gobierno menemista, no es mi culpa, yo estaba allá, era gobernador de Santa Cruz y no participaba ni conocía ni sabía cuáles eran los entuertos. Nunca sostuve y nunca avalé la investigación del juez Galeano, Cristina tampoco lo hizo.

Por eso les pido humildad, solidaridad y le digo al pueblo argentino que acepto con caridad cristiana críticas que considero injustas, seguramente habrá muchas para hacer, seguramente habrá muchas cosas para corregir, pero sepan bien que este Presidente que los argentinos tienen hoy, con absoluta lealtad, con imperfecciones como ser humano, con la verdad relativa, trabaja y lucha contra la impunidad, porque la sufrió como argentino y la sufrieron todos los argentinos en todos los aspectos.

Pero no puedo encontrar todavía lo que pasó totalmente hace 30 años por todas las cosas que hicieron para borrar la Justicia como no lo podemos hacer ahora, porque se trabajó para borrar las pruebas.

Entonces, juntemos nuestros esfuerzos para encontrar la verdad y muchas veces dejemos de imputar a los que no tenemos que imputar y vayamos a buscar a las cuevas a los que tenemos que ir a buscar que son los responsables de la impunidad. Esa es la tarea que tienen y que yo voy a llevar adelante. (APLAUSOS)

Lo digo con amor, con cariño, pero si me callara, estaría otorgando algo. El pueblo argentino quiere saber la verdad en todos estos temas que nos pasaron durante todos estos años, y si no lo hiciéramos, estaríamos como escondiéndonos y diciendo “bueno, pasó”. No, no.

Siempre he estado. Ayer tuve que estar en Paraguay y siempre voy a todos los lados que tengo que ir y defiendo mi verdad relativa con la fuerza que tengo. Pero yo estoy abrazado a todos los argentinos y a todas las comunidades y, en este caso estoy abrazado a la comunidad judía para buscar la verdad. Porque el atentado a la AMIA fue a argentinos que practican la religión judía, a argentinos que amamos y queremos y que lamentablemente no los tenemos y que siempre los vamos a respetar con toda nuestra fuerza. (APLAUSOS)

Muchas gracias por haberme escuchado expresar estas palabras iniciales pero creo que por respeto a los fallecidos en el asesinato o a los asesinados en la AMIA, a los familiares, a las organizaciones, a ustedes y al pueblo argentino, yo debía decir estas palabras. Se las digo desde el amor, se las digo desde el afecto pero, realmente, creo que no somos merecedores de ese tipo de imputaciones. Que cada uno también mire para atrás y vea por qué pasaron todas estas cosas, que las vean con grandeza. Nadie le pide a nadie que se martille los dedos con un martillo –valga la redundancia-, pero que cada uno vea qué es lo que hizo bien y qué es lo que hizo mal.

Es fácil, a veces, querer involucrar o ser fiscales en cosas que evidentemente algunos no tenemos nada que ver. Yo, desde el primer día, estoy trabajando para revalorizar, como quienes me acompañan, la Memoria y la Justicia.

Estoy feliz de estar en San Isidro, feliz con ustedes que están acá adentro y los que están afuera. Me hubiera gustado abrazarme a todos, con toda la fuerza y con toda la solidaridad. (APLAUSOS)

Escuchaba que el intendente Posse me decía “ahí, en algún medio dicen que la obra demoró dos o tres o cuatro meses más de lo que tenía que demorar y eso no es cierto”. ¿Saben lo que le dije? “Gustavo: desde 1952 esta obra estaba prometida, la terminamos en catorce meses, una obra fundamental para San Fernando y San Isidro” No sé si tardó dos meses más o dos meses menos, pero por qué no se ponen contentos que ahora en la Argentina se empiezan a ver las obras y ahora se empiezan a ver las realizaciones, por qué no tienen una actitud positiva. (APLAUSOS)

El informar no es siempre la tendencia a buscar lo negativo de las cosas, hay que tener objetividad. Una obra de esa naturaleza y de esa calidad me parece que es muy importante y es un triunfo del Municipio, de la Provincia, del Gobierno y de todos ustedes que se haya podido lograr. Tenemos otras obras que tenemos que terminar y otras que tenemos que empezar para seguir consolidando esta inversión que ya lleva más de 500 millones en San Isidro.

Fíjense ustedes lo qué es todo: en abril decían “la economía argentina se desacelera, crece sólo al 6,3 por ciento”; ahora en mayo creció al 8; ahora dicen “bueno, la industria se desacelera porque creció al 6,4 en abril”, después creció al 7, 3 en mayo y creció al 8,9 en junio.

Creo que tenemos que tener una actitud más optimista, la Argentina está creciendo, está generando trabajo, está invirtiendo, está tratando de salir del infierno. Después de tantas cosas que nos pasaron tengamos una actitud positiva, si nos está yendo mucho mejor que antes. Claro que nos falta mucho, claro que tenemos que resolver muchísimas cosas, claro que hay muchísimas asignaturas pendientes. Pero hay algunos que en vez de tener la actitud de generar las propuestas superadoras para ayudar a resolver las cuestiones tendientes, lo que tratan es de generar la máquina de impedir, no importa. Hagamos cosas, sigamos construyendo la Argentina, tengamos trabajo, tengamos la alegría de luchar, tengamos la apertura para con todos los sectores, construyamos fuerte una concertación plural pero que gobierne, no la concertación plural de la charla, sino la concertación plural de la realización, del mejoramiento de la vida de nuestros pueblos, donde los dirigentes demostremos que estamos por arriba de cualquier cuestión partidaria y enfoquemos a construir la Argentina que nos merecemos. Ese es el rumbo, ese es el camino que nosotros tenemos que llevar adelante. (APLAUSOS)

Por eso, le quiero rendir homenaje a un hombre que conocí poco, que tuvimos charlas francas y que muchas veces la historia nos hizo confrontar desde lo político, le quiero rendir homenaje a don Posse que no está. (APLAUSOS) Sé que en algún lado está viendo la obra que estamos inaugurando y estoy seguro, con todo cariño y respeto por Gustavo, que si él estuviera acá y si fuera hoy intendente de San Isidro, seguramente hubiéramos cortado los dos juntos la cinta y estaríamos tan contentos como está Gustavo ahora. (APLAUSOS)

Les quiero decir que acá tienen un presidente como lo ven, algunos me dicen pingüino, soy pingüino si nací en el sur, qué quieren que sea, soy de corazón pingüino. Pero hoy estoy con todo el corazón en San Isidro, compartiendo con los vecinos de San Isidro, trabajando con San Isidro y agradeciendo todo el apoyo que nos ha dado permanentemente, en las últimas elecciones el cariño permanente. Quiero decirles que vamos a trabajar fuertemente, como lo vamos a hacer con San Fernando, con el intendente Amieiro, vamos a trabajar todos juntos para hacer, como decía la señora Vicegobernadora y el señor Intendente, el país y las provincias que nos merecemos. Tenemos muchas posibilidades, tengamos alegría, esperanza, lucha, defendamos lo argentino con orgullo, cada vez que defendemos a los argentinos me dicen “Kirchner tiene problemas con tal…” No tengo problemas, lo que pasa es que no soy quien para regalar el patrimonio argentino, el patrimonio argentino hay que defenderlo porque es de todos ustedes, no es de un gobierno circunstancial. (APLAUSOS)

Por eso, queridos hermanos, muchas gracias por habernos escuchado esos primeros minutos, pero quería rendir cuentas ante ustedes, el pueblo argentino, de todas las cosas que estamos haciendo para que haya memoria, Justicia, de todas las cosas que estamos haciendo para trabajar y para fortalecer a la Argentina, para que haya trabajo, educación, para ir recuperando a nuestros jubilados que ganaban 150 pesos cuando me tocó asumir como sueldo mínimo, y hoy ya están con el apoyo del PAMI en 500, más del 270 por ciento de aumento. Claro que le falta y vamos a seguir empujándolos para arriba, pudimos darle un aumento a todos y terminar con esa injusticia por la que no podíamos llegar a todos, porque nuestros jubilados durante muchos años estuvieron postergados, pero no tengan ninguna duda que van a seguir siendo el eje de mis impulsos para que ellos sigan mejorando y tengan el resguardo que la sociedad les debe dar a quienes han trabajado tanto por esta querida Argentina, eso téngalo absolutamente presente. (APLAUSOS)

También, fíjense ustedes que ahí están los datos de muchas escuelas e institutos privados, que dicen que el poder adquisitivo de la familia argentina mejoró de 2003 nominalmente un 64 por ciento, pero descontando la inflación, un 32 por ciento, que ha bajado la pobreza a la mitad, que ha bajado la indigencia y la desocupación. Claro que falta mucho, pero miren donde estábamos y donde estamos, por eso lo único que les pido cuando los toco, aunque sé que lo están haciendo, es ayúdenme, acompáñenme a que me equivoque menos y a dejar a la Argentina en el lugar que se merece, que el 10 de diciembre de 2007 le podamos decir al pueblo que estamos en la puerta del purgatorio. Porque si ustedes me ayudan, el pueblo me ayuda. Yo creo en el pueblo, algunos dicen “quiere un diálogo directo con la gente”, sí, no me gustan que intermedien con la gente, que me entornen. A mí me gusta estar en el medio de la gente porque sé que es la gente que me va a cuidar, a respaldar para hacer un país distinto. (APLAUSOS)

Gracias, gracias de corazón, este corazón pingüino queda en vuestras manos. Muchísimas gracias.

18.7.06

ACTO DE FIRMA DE ACUERDOS CON LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY

Señor presidente de la República de Paraguay, querido amigo Nicanor Duarte; señor vicepresidente, querido amigo Castiglioni; autoridades que nos acompañan; gobernadores; legisladores; congresistas; amigos, amigas: deseo agradecerle en mi nombre y el del pueblo argentino por el cordial recibimiento que el señor presidente Nicanor Duarte Frutos y las demás autoridades de la República del Paraguay nos han brindado a mí y a la comitiva que me acompaña en esta ocasión tan especial.

Esta visita tiene para mí una importancia, un significativo relevante, no sólo por la hermandad que históricamente une a nuestros pueblos sino también porque el fortalecimiento, la consolidación de la relación argentina paraguaya ha sido y será un objetivo en nuestra política exterior.

Los gobiernos de Argentina y Paraguay comparten en esta etapa de la historia principios que considero fundamentales, tales como la defensa irrestricta de la democracia, el respeto por el estado de derecho, la promoción y la protección de los derechos humanos, el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacional, y el crecimiento económico con justicia social.

Paraguay y Argentina trabajan conjuntamente para profundizar el proceso de integración latinoamericana. La reciente incorporación de la República Bolivariana de Venezuela como estado miembro del MERCOSUR y los pasos que estamos dando en materia de integración energética y desarrollo de infraestructura, son solo algunos ejemplos en ese sentido.

En lo que respecta al MERCOSUR, deseo transmitirle el interés y la voluntad del Gobierno Argentino para continuar trabajando en la profundización y perfeccionamiento en el proceso de integración y así lograr los objetivos que siempre anhelamos, un mercado común equilibrado, que permita el desarrollo económico sostenible de cada uno de sus socios y que esto redunde en beneficios concretos para nuestros pueblos.

Por este motivo hemos respaldado a lo largo de los últimos años todas aquellas medidas tendientes a lograr la nivelación de las asimetrías. En este sentido, quiero destacar la creación del fondo para la convergencia estructural del MERCOSUR basado en los principios de solidaridad y reconocimiento de las asimetrías estructurales de la región, que en los primeros años estará destinado a proyectos de infraestructura que contribuyan al desarrollo de las economías y regiones menos desarrolladas.

Por otro lado, acordamos la creación de una comisión de monitoreo del comercio bilateral, con el propósito de atender los problemas puntuales en materia del comercio bilateral, encontrar soluciones rápidas a los mismos y realizar un trabajo coordinado para lograr un intercambio más fluido.

Las tareas que debemos llevar adelante en todo el proceso de integración en América latina, la construcción del espacio de los pueblos de América del Sur, requiere, como decía el Presidente, una ardua tarea por parte de todos nuestros gobiernos.

Durante muchos años nos han acostumbrado a que trabajar separados era fundamental para el crecimiento individual de nuestros pueblos. Esto se debe a sectores internos de cada una de nuestras naciones con una visión restrictiva de lo que significa la integración o lo que significa esa integración para que ciertos intereses puedan perdurar y puedan seguir sosteniéndose y manteniéndose a costa de los sufrimientos de nuestras propias regiones y de nuestros propios pueblos.

Por eso nosotros, querido Presidente, creemos firmemente en el proceso de integración, creemos firmemente que hay que conversar todo los temas bilaterales que tienen los países de América del Sur, en este caso Paraguay y Argentina; hay que hacerlo con mucha responsabilidad, con mucha seriedad, con mucha cristalinidad y con mucha luz, porque bien dijo usted que el tema de Yacyretá lamentablemente tiene una historia de desencuentros, corrupción, frustraciones y nada más y nada menos que 24 años de retraso en la terminación de la obra que es fundamental para toda la región y es fundamental para Paraguay y la Argentina.

Por eso yo celebro que hoy nosotros hayamos dado un paso que me parece que es muy importante, porque las cosas hay que hacerlas paso a paso como corresponde y el paso que hemos dado con el gobierno de Paraguay de estudiar a fondo la viabilidad técnica y administrativa de Yacyretá para conformarla en algo viable y posible, marca el inicio de un rumbo para que durante 90 días las comisiones de ambos países, los representantes de ambos países, estudien cómo definitivamente podemos poner en marcha y que Yacyretá no se convierta en una carga permanente de frustraciones para nuestros pueblos sino en un elemento de realizaciones.

También ambos representantes de las repúblicas, profundamente democráticas, apelamos a que todo el proceso de conversaciones que llevemos para la viabilidad técnica y financiera de Yacyretá, tenga su paso por los respectivos congresos de la Nación, por los organismos de contralor, las viabilidades, las posibilidades, los mecanismos, es decir, queremos que tenga un rango y una calidad institucional que no deje ninguna duda. Porque querido Presidente, usted sabe que lamentablemente, todos los procesos o todo lo que rodeó al proceso de Yacyretá, siempre estuvo enmarcado en un gran oscurantismo y llenó de dudas a todos los actores que tuvieron que participar en las realizaciones de dichos temas.

Por eso celebro profundamente la conversación mantenida con el señor Presidente, con el señor Vicepresidente y con representantes de ambas naciones, en el sentido de poner un punto de inflexión; es cierto, empezar a estudiar la viabilidad técnica y la viabilidad financiera de Yacyretá, pero hacerlo a fondo, de cara a la sociedad y con la participación institucional de todos los organismos que correspondan, para que el día que determinemos en esta comisión, en este espacio de trabajo que hemos estimado en 90 días, se avance en resoluciones y que estas resoluciones estén avaladas por todos los sectores de nuestros países, por todos los organismos de contralor para que los pasos que demos tengan un paso de certeza, que no jueguen con la esperanza, la fe y la decisión de nuestros pueblos. No queremos hacer ni maniqueísmos ni manoseos ni queremos tener actitudes demagógicas irresponsables, porque lo que queremos construir es la teoría de la responsabilidad y la teoría de la responsabilidad parte por una práctica profunda de la calidad institucional que tenemos que darle a la resolución de nuestros temas y esa calidad institucional tiene que estar acompañada de un gran proceso de cristalinidad y que sean pasos para adelante, querido Presidente. Es decir que cuando se escriba sobre este tiempo de la historia digan que tuvimos la responsabilidad, la seriedad y la calidad para resolver los temas de nuestros pueblos y que definitivamente se terminaron los procesos oscuros sobre las resoluciones del tema de Yacyretá, porque cada vez que se resuelve un tema de fondo en Yacyretá, siempre se está pensando a ver qué cosa rara pasó atrás. Nosotros queremos definitivamente terminar con este tema.

Así que celebro profundamente el haber acordado la puesta en marcha de esta comisión para que definitivamente vayamos resolviendo todos los temas pendientes que tenemos por delante.

En cuanto a su visión americanista, la comparto plenamente, creo en la autodeterminación de los pueblos, creo profundamente en la búsqueda de la justicia, de la equidad, de la lucha contra la exclusión, de la solidaridad; creo que cuando usted reclama la profundización del MERCOSUR y cuando el MERCOSUR tiene que derramar solidaridad hacia las economías más pequeñas, esto se va a ir convirtiendo en una realidad y en la medida en que se vayan consolidando las economías más fuertes de la región, más fácil va a ser tender la mano solidaria y generar, como en otros proceso de integración que hay en el mundo, fondos de inversión, fondos de infraestructura que tiendan a solucionar problemas que den la viabilidad a naciones que tienen menor dimensión económica pero tienen la misma potencialidad política, institucional y calidad moral que las naciones más grandes.

Por eso nosotros creemos que hay que profundizar fuertemente el MERCOSUR, aplaudimos la integración de la República Bolivariana de Venezuela, aplaudimos el diálogo abierto, creemos que nuestras sociedades tienen que profundizar seriamente y apoyar fuertemente todos estos procesos que van a tender a la construcción de justicia, a la construcción de claridad, a la construcción de posibilidades.

Ustedes saben que los argentinos venimos de un proceso muy difícil, es muy difícil recuperarse de donde nos venimos recuperando, prácticamente todavía estamos en el infierno, tratando de salir, y cuando se cae donde se cayó una nación como la Argentina les puedo asegurar que entramos todos en un profundo estado de reflexión, y ya sabemos lo que significó la década de los 90 -terrible para nuestra sociedad, durísimo- ya sabemos cómo permanentemente tratan de alentar la idea de que esos proyectos pueden ser la solución para nuestras sociedades y ya sabemos los daños que nos han traído. Por eso decididamente estamos en un proceso de construcción donde revalorizamos fuertemente el rol promocional del Estado, donde también sabemos que el Estado y el mercado se deben complementar, donde sabemos que el mercado con la acción fuerte de toda la economía privada tiene un rol muy importante, pero con un Estado ausente es imposible construir una sociedad alternativa y superadora que nos contenga.

Por eso creemos que MERCOSUR, integración latinoamericana, países de América del Sur, todos los espacios de integración que podamos consolidar son muy importantes, pero tienen que ir acompañados de los instrumentos financieros, de los instrumentos de inversión, de los instrumentos de integración, de los instrumentos de solidaridad y la construcción de nuevas calidades institucionales que permitan la realización de nuestros pueblos.

Por eso comparto fervientemente muchas de vuestras manifestaciones, que creo hacen al sentimiento de una región absolutamente distinta.

Hoy quería estar acá en el Paraguay y agradezco profundamente la invitación del señor presidente del Paraguay. Ustedes saben que hoy en la Argentina se recuerda con profundo dolor 12 años de un atentado que se dio allá por el 18 de julio de 1994 respecto a la institución de la AMIA, una institución de la comunidad judía, una institución de la comunidad argentina que aún después de 12 años, por todas las circunstancias y el trabajo de sectores de poder, de otros sectores e inclusive de graves fallas de la Justicia, todavía no se ha podido resolver algo que a nosotros nos duele profundamente, que es determinar con absoluta claridad las sanciones a los culpables de un acto lamentable, horroroso, que nos duele profundamente a todos los argentinos porque para nosotros, más allá de un atentado a una determinada comunidad que es parte de la sociedad argentina, creemos que la agraviada, aparte de los integrantes de la comunidad, es la sociedad argentina en su totalidad.

Pero así y todo no quise dejar de estar presente aquí, sé que todos lo entienden perfectamente porque sé que estamos dando un paso fundamental y central para ver si encontramos el rumbo definitivo a la solución de problemas que tenemos que solucionar entre argentina y Paraguay, que los tenemos que solucionar como naciones maduras, responsables, serias, y buscar desde la verdad relativa del Paraguay y la verdad relativa de la Argentina, una verdad superadora que nos pueda contener y podamos dar las respuestas que correspondan.

Así que profunda claridad, profunda cristalinidad, profunda participación de los poderes institucionales, profunda discusión de los intereses que tengamos que discutir para lograr que queden definitivamente resueltos y dentro de 90 días podamos empezar a alumbrar con claridad el rumbo a los problemas, a las demandas que puedan existir y a las soluciones que nos permitan arribar definitivamente a la terminación de esta obra. Como usted decía, son 24 años que estamos esperando y Dios quiera que la podamos terminar o dejarla prácticamente terminada en este tiempo transitorio de la historia en que nos toca gobernar nuestros países. Si nosotros logramos que eso se dé, querido Nicanor Duarte, querido amigo, estaremos dando un paso importantísimo para la historia.

Y también otro paso importante que tenemos que dar es ayudar a desentrañar -porque esto también es central-, resolver, terminar, aclarar, zanjar diferencias y algo que se merecen todos los paraguayos y todos los argentinos es determinar las responsabilidades de por qué tardamos 24 años, qué pasó durante esos 24 años. Porque se habla mucho de los mecanismos de corrupción y las situaciones que nos tocó vivir en Yacyretá durante este tiempo, pero desde la Argentina me gustaría proponerle, mi querido Presidente paraguayo, que hagamos una comisión investigadora para determinar las responsabilidades durante estos 24 años, porque nuestros pueblos merecen la verdad. (aplausos). Los responsables de esta situación tristísima que nos toca vivir deben ser conocidos por nuestras sociedades y definitivamente aclarar que este tipo de cosas en el mundo que estamos tratando de generar como punto de inflexión y en la región que queremos construir, no tienen más cabida.

Así que, queridos hermanos paraguayos, queridos amigos, querido pueblo de Paraguay, agradezco profundamente el afecto, el cariño permanente, espero que se vuelvan habituales nuestras visitas. Ustedes me han invitado a participar prontamente de alguna reunión en el lugar de las obras, para mí va a ser un honor poder acompañarlos, poder estar junto a ustedes, y no se tiene que convertir en una novedad la presencia de un presidente paraguayo en la Argentina o la presencia de un presidente argentino en Paraguay, tiene que ser un hecho cotidiano porque eso va a demostrar que Paraguay y Argentina entienden claramente el mensaje de nuestros próceres y la construcción de la Patria grande, de una Latinoamérica unida, y paraguayos y argentinos trabajando juntos para superar las grandes inequidades que todavía tenemos en nuestra sociedad, como usted bien decía. Porque vemos que vamos mejorando, vemos que vamos creciendo, pero también vemos, con absoluta objetividad, que todavía hay muchos hermanos que necesitan el proceso de inclusión, de realización, de sentirse parte de nuestras patrias.

Muchísimas gracias, ¡viva Paraguay, viva la Argentina; viva la Argentina, viva Paraguay, viva la hermandad fraterna y permanente entre nuestros pueblos! Muchísimas gracias.

ACTO DE FIRMA DE ACUERDOS CON LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY

Señor presidente de la República de Paraguay, querido amigo Nicanor Duarte; señor vicepresidente, querido amigo Castiglioni; autoridades que nos acompañan; gobernadores; legisladores; congresistas; amigos, amigas: deseo agradecerle en mi nombre y el del pueblo argentino por el cordial recibimiento que el señor presidente Nicanor Duarte Frutos y las demás autoridades de la República del Paraguay nos han brindado a mí y a la comitiva que me acompaña en esta ocasión tan especial.

Esta visita tiene para mí una importancia, un significativo relevante, no sólo por la hermandad que históricamente une a nuestros pueblos sino también porque el fortalecimiento, la consolidación de la relación argentina paraguaya ha sido y será un objetivo en nuestra política exterior.

Los gobiernos de Argentina y Paraguay comparten en esta etapa de la historia principios que considero fundamentales, tales como la defensa irrestricta de la democracia, el respeto por el estado de derecho, la promoción y la protección de los derechos humanos, el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacional, y el crecimiento económico con justicia social.

Paraguay y Argentina trabajan conjuntamente para profundizar el proceso de integración latinoamericana. La reciente incorporación de la República Bolivariana de Venezuela como estado miembro del MERCOSUR y los pasos que estamos dando en materia de integración energética y desarrollo de infraestructura, son solo algunos ejemplos en ese sentido.

En lo que respecta al MERCOSUR, deseo transmitirle el interés y la voluntad del Gobierno Argentino para continuar trabajando en la profundización y perfeccionamiento en el proceso de integración y así lograr los objetivos que siempre anhelamos, un mercado común equilibrado, que permita el desarrollo económico sostenible de cada uno de sus socios y que esto redunde en beneficios concretos para nuestros pueblos.

Por este motivo hemos respaldado a lo largo de los últimos años todas aquellas medidas tendientes a lograr la nivelación de las asimetrías. En este sentido, quiero destacar la creación del fondo para la convergencia estructural del MERCOSUR basado en los principios de solidaridad y reconocimiento de las asimetrías estructurales de la región, que en los primeros años estará destinado a proyectos de infraestructura que contribuyan al desarrollo de las economías y regiones menos desarrolladas.

Por otro lado, acordamos la creación de una comisión de monitoreo del comercio bilateral, con el propósito de atender los problemas puntuales en materia del comercio bilateral, encontrar soluciones rápidas a los mismos y realizar un trabajo coordinado para lograr un intercambio más fluido.

Las tareas que debemos llevar adelante en todo el proceso de integración en América latina, la construcción del espacio de los pueblos de América del Sur, requiere, como decía el Presidente, una ardua tarea por parte de todos nuestros gobiernos.

Durante muchos años nos han acostumbrado a que trabajar separados era fundamental para el crecimiento individual de nuestros pueblos. Esto se debe a sectores internos de cada una de nuestras naciones con una visión restrictiva de lo que significa la integración o lo que significa esa integración para que ciertos intereses puedan perdurar y puedan seguir sosteniéndose y manteniéndose a costa de los sufrimientos de nuestras propias regiones y de nuestros propios pueblos.

Por eso nosotros, querido Presidente, creemos firmemente en el proceso de integración, creemos firmemente que hay que conversar todo los temas bilaterales que tienen los países de América del Sur, en este caso Paraguay y Argentina; hay que hacerlo con mucha responsabilidad, con mucha seriedad, con mucha cristalinidad y con mucha luz, porque bien dijo usted que el tema de Yacyretá lamentablemente tiene una historia de desencuentros, corrupción, frustraciones y nada más y nada menos que 24 años de retraso en la terminación de la obra que es fundamental para toda la región y es fundamental para Paraguay y la Argentina.

Por eso yo celebro que hoy nosotros hayamos dado un paso que me parece que es muy importante, porque las cosas hay que hacerlas paso a paso como corresponde y el paso que hemos dado con el gobierno de Paraguay de estudiar a fondo la viabilidad técnica y administrativa de Yacyretá para conformarla en algo viable y posible, marca el inicio de un rumbo para que durante 90 días las comisiones de ambos países, los representantes de ambos países, estudien cómo definitivamente podemos poner en marcha y que Yacyretá no se convierta en una carga permanente de frustraciones para nuestros pueblos sino en un elemento de realizaciones.

También ambos representantes de las repúblicas, profundamente democráticas, apelamos a que todo el proceso de conversaciones que llevemos para la viabilidad técnica y financiera de Yacyretá, tenga su paso por los respectivos congresos de la Nación, por los organismos de contralor, las viabilidades, las posibilidades, los mecanismos, es decir, queremos que tenga un rango y una calidad institucional que no deje ninguna duda. Porque querido Presidente, usted sabe que lamentablemente, todos los procesos o todo lo que rodeó al proceso de Yacyretá, siempre estuvo enmarcado en un gran oscurantismo y llenó de dudas a todos los actores que tuvieron que participar en las realizaciones de dichos temas.

Por eso celebro profundamente la conversación mantenida con el señor Presidente, con el señor Vicepresidente y con representantes de ambas naciones, en el sentido de poner un punto de inflexión; es cierto, empezar a estudiar la viabilidad técnica y la viabilidad financiera de Yacyretá, pero hacerlo a fondo, de cara a la sociedad y con la participación institucional de todos los organismos que correspondan, para que el día que determinemos en esta comisión, en este espacio de trabajo que hemos estimado en 90 días, se avance en resoluciones y que estas resoluciones estén avaladas por todos los sectores de nuestros países, por todos los organismos de contralor para que los pasos que demos tengan un paso de certeza, que no jueguen con la esperanza, la fe y la decisión de nuestros pueblos. No queremos hacer ni maniqueísmos ni manoseos ni queremos tener actitudes demagógicas irresponsables, porque lo que queremos construir es la teoría de la responsabilidad y la teoría de la responsabilidad parte por una práctica profunda de la calidad institucional que tenemos que darle a la resolución de nuestros temas y esa calidad institucional tiene que estar acompañada de un gran proceso de cristalinidad y que sean pasos para adelante, querido Presidente. Es decir que cuando se escriba sobre este tiempo de la historia digan que tuvimos la responsabilidad, la seriedad y la calidad para resolver los temas de nuestros pueblos y que definitivamente se terminaron los procesos oscuros sobre las resoluciones del tema de Yacyretá, porque cada vez que se resuelve un tema de fondo en Yacyretá, siempre se está pensando a ver qué cosa rara pasó atrás. Nosotros queremos definitivamente terminar con este tema.

Así que celebro profundamente el haber acordado la puesta en marcha de esta comisión para que definitivamente vayamos resolviendo todos los temas pendientes que tenemos por delante.

En cuanto a su visión americanista, la comparto plenamente, creo en la autodeterminación de los pueblos, creo profundamente en la búsqueda de la justicia, de la equidad, de la lucha contra la exclusión, de la solidaridad; creo que cuando usted reclama la profundización del MERCOSUR y cuando el MERCOSUR tiene que derramar solidaridad hacia las economías más pequeñas, esto se va a ir convirtiendo en una realidad y en la medida en que se vayan consolidando las economías más fuertes de la región, más fácil va a ser tender la mano solidaria y generar, como en otros proceso de integración que hay en el mundo, fondos de inversión, fondos de infraestructura que tiendan a solucionar problemas que den la viabilidad a naciones que tienen menor dimensión económica pero tienen la misma potencialidad política, institucional y calidad moral que las naciones más grandes.

Por eso nosotros creemos que hay que profundizar fuertemente el MERCOSUR, aplaudimos la integración de la República Bolivariana de Venezuela, aplaudimos el diálogo abierto, creemos que nuestras sociedades tienen que profundizar seriamente y apoyar fuertemente todos estos procesos que van a tender a la construcción de justicia, a la construcción de claridad, a la construcción de posibilidades.

Ustedes saben que los argentinos venimos de un proceso muy difícil, es muy difícil recuperarse de donde nos venimos recuperando, prácticamente todavía estamos en el infierno, tratando de salir, y cuando se cae donde se cayó una nación como la Argentina les puedo asegurar que entramos todos en un profundo estado de reflexión, y ya sabemos lo que significó la década de los 90 -terrible para nuestra sociedad, durísimo- ya sabemos cómo permanentemente tratan de alentar la idea de que esos proyectos pueden ser la solución para nuestras sociedades y ya sabemos los daños que nos han traído. Por eso decididamente estamos en un proceso de construcción donde revalorizamos fuertemente el rol promocional del Estado, donde también sabemos que el Estado y el mercado se deben complementar, donde sabemos que el mercado con la acción fuerte de toda la economía privada tiene un rol muy importante, pero con un Estado ausente es imposible construir una sociedad alternativa y superadora que nos contenga.

Por eso creemos que MERCOSUR, integración latinoamericana, países de América del Sur, todos los espacios de integración que podamos consolidar son muy importantes, pero tienen que ir acompañados de los instrumentos financieros, de los instrumentos de inversión, de los instrumentos de integración, de los instrumentos de solidaridad y la construcción de nuevas calidades institucionales que permitan la realización de nuestros pueblos.

Por eso comparto fervientemente muchas de vuestras manifestaciones, que creo hacen al sentimiento de una región absolutamente distinta.

Hoy quería estar acá en el Paraguay y agradezco profundamente la invitación del señor presidente del Paraguay. Ustedes saben que hoy en la Argentina se recuerda con profundo dolor 12 años de un atentado que se dio allá por el 18 de julio de 1994 respecto a la institución de la AMIA, una institución de la comunidad judía, una institución de la comunidad argentina que aún después de 12 años, por todas las circunstancias y el trabajo de sectores de poder, de otros sectores e inclusive de graves fallas de la Justicia, todavía no se ha podido resolver algo que a nosotros nos duele profundamente, que es determinar con absoluta claridad las sanciones a los culpables de un acto lamentable, horroroso, que nos duele profundamente a todos los argentinos porque para nosotros, más allá de un atentado a una determinada comunidad que es parte de la sociedad argentina, creemos que la agraviada, aparte de los integrantes de la comunidad, es la sociedad argentina en su totalidad.

Pero así y todo no quise dejar de estar presente aquí, sé que todos lo entienden perfectamente porque sé que estamos dando un paso fundamental y central para ver si encontramos el rumbo definitivo a la solución de problemas que tenemos que solucionar entre argentina y Paraguay, que los tenemos que solucionar como naciones maduras, responsables, serias, y buscar desde la verdad relativa del Paraguay y la verdad relativa de la Argentina, una verdad superadora que nos pueda contener y podamos dar las respuestas que correspondan.

Así que profunda claridad, profunda cristalinidad, profunda participación de los poderes institucionales, profunda discusión de los intereses que tengamos que discutir para lograr que queden definitivamente resueltos y dentro de 90 días podamos empezar a alumbrar con claridad el rumbo a los problemas, a las demandas que puedan existir y a las soluciones que nos permitan arribar definitivamente a la terminación de esta obra. Como usted decía, son 24 años que estamos esperando y Dios quiera que la podamos terminar o dejarla prácticamente terminada en este tiempo transitorio de la historia en que nos toca gobernar nuestros países. Si nosotros logramos que eso se dé, querido Nicanor Duarte, querido amigo, estaremos dando un paso importantísimo para la historia.

Y también otro paso importante que tenemos que dar es ayudar a desentrañar -porque esto también es central-, resolver, terminar, aclarar, zanjar diferencias y algo que se merecen todos los paraguayos y todos los argentinos es determinar las responsabilidades de por qué tardamos 24 años, qué pasó durante esos 24 años. Porque se habla mucho de los mecanismos de corrupción y las situaciones que nos tocó vivir en Yacyretá durante este tiempo, pero desde la Argentina me gustaría proponerle, mi querido Presidente paraguayo, que hagamos una comisión investigadora para determinar las responsabilidades durante estos 24 años, porque nuestros pueblos merecen la verdad. (aplausos). Los responsables de esta situación tristísima que nos toca vivir deben ser conocidos por nuestras sociedades y definitivamente aclarar que este tipo de cosas en el mundo que estamos tratando de generar como punto de inflexión y en la región que queremos construir, no tienen más cabida.

Así que, queridos hermanos paraguayos, queridos amigos, querido pueblo de Paraguay, agradezco profundamente el afecto, el cariño permanente, espero que se vuelvan habituales nuestras visitas. Ustedes me han invitado a participar prontamente de alguna reunión en el lugar de las obras, para mí va a ser un honor poder acompañarlos, poder estar junto a ustedes, y no se tiene que convertir en una novedad la presencia de un presidente paraguayo en la Argentina o la presencia de un presidente argentino en Paraguay, tiene que ser un hecho cotidiano porque eso va a demostrar que Paraguay y Argentina entienden claramente el mensaje de nuestros próceres y la construcción de la Patria grande, de una Latinoamérica unida, y paraguayos y argentinos trabajando juntos para superar las grandes inequidades que todavía tenemos en nuestra sociedad, como usted bien decía. Porque vemos que vamos mejorando, vemos que vamos creciendo, pero también vemos, con absoluta objetividad, que todavía hay muchos hermanos que necesitan el proceso de inclusión, de realización, de sentirse parte de nuestras patrias.

Muchísimas gracias, ¡viva Paraguay, viva la Argentina; viva la Argentina, viva Paraguay, viva la hermandad fraterna y permanente entre nuestros pueblos! Muchísimas gracias.

17.7.06

ENA OFRECIDA EN SU HONOR POR EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY, DR. NICANOR DUARTE FRUTOS

Querido amigo Presidente; querido amigo vicepresidente; señor presidente de la Cámara de Diputados; señores ministros; legisladores, funcionarios; amigos y amigas: para mí es una profunda alegría poder estar hoy en Paraguay y compartir con mi amigo Nicanor un día de trabajo, un día de esfuerzos, un día de sueños por la integración de la región, por la integración latinoamericana, por la construcción del MERCOSUR, por la consolidación de la solidaridad, por darle voz, identidad y rumbos a esta querida región, que tantas veces terminó siendo el patio trasero de las grandes decisiones que se han tomado hacia esta región del mundo y en el propio mundo.

Nosotros soñamos con la construcción del espacio en los países de América, soñamos con tener una voz que nos permita en bloque poder expresar la vocación de integración, pero la vocación de difusión de los intereses que tenemos, también soñamos con abrir nuestras puertas a todos los pueblos del mundo. Muchas veces hemos conversado con Nicanor estas ideas, estos conceptos que cuesta, a veces, hacer entender en la región porque creen que muchas veces es mejor tener determinado tipo de relaciones carnales o determinado tipo de subordinación política, intelectual, de identidad, de construcción, que empezar a expresar una política de construcción como alternativa que nos permita consolidar definitivamente el crecimiento de nuestros pueblos.

Creo, lo hemos conversado contigo Nicanor, que cuando la historia nos da la oportunidad de tener la iniciativa política en la conducción del Estado nosotros tenemos que ser absolutamente fieles a nuestras convicciones, tenemos que creer que no se construye un mundo sin ideas, que no se construye un mundo sin conceptos, pensamientos y que si bien la integración económica es importante, mucho más importante es la integración política, la integración de ideas, la integración de solidaridades, que eso permite la construcción de las alternativas económicas que, de última, terminan definiendo las respuestas que nuestros pueblos necesitan.

Nuestra región durante décadas ha sufrido muchísimos, desde oscurantismo desde la propia iniciativa del poder, hasta dictaduras atroces que han quebrado la posibilidad de tener generaciones muy fuertes, generaciones potenciadas para la conducción del Estado y que los Estados no han podido contar. Por eso en esta etapa que estamos tratando de construir en América latina, estamos tratando de construir el MERCOSUR es vital generar marcos de solidaridad, de responsabilidad, de entender que tenemos que luchar por la justicia y la equidad, que es fundamental luchar por la inclusión social, que es fundamental derrotar la pobreza, construir trabajo, derrotar la indigencia, erigir una industria nacional, la construcción de nuestros productos con valor agregado, darle la potencialidad económica y administraciones correctas a nuestros Estados, entender – como expresábamos recién con el señor vicepresidente – que es muy importante el mercado pero es muy importante no tener un Estado ausente. Y no hay que tener vergüenza porque hayan existido Estados prebendarios no significa anular la gran importancia en la construcción de nuestras naciones.

Nosotros creemos en el Estado que promociona, en el Estado que empuja, en el Estado que consolida, en el Estado que perfila, en el Estado que tiene realmente una acción y una incidencia, no empresaria ni paternalista ni un tutelaje fuera de época, pero si en un Estado que representa los intereses de todos los ciudadanos. Creemos en el mercado que funcione con cristalinidad y transparencia, que permita la inversión, el crecimiento económico y el funcionamiento global de la capacidad, de la inteligencia, de la imaginación y de la vocación del sector privado. Si logramos combinar estos dos factores fundamentales nuestras naciones necesariamente van a crecer.

Y después de mucho tiempo en la región se está dando un interesante proceso de crecimiento, si ese proceso de crecimiento lo hacemos con equidad, lo hacemos con inclusión, lo hacemos con la vocación de construir un proceso industrial en serio vamos bien, porque no hay desarrollo económico realmente sustentable, si no hay una industria nacional que lo consolide. Y si a eso logramos una producción agropecuaria con valor agregado e integrada a los intereses del país y no en un pequeño sector, evidentemente va a alumbra una región absolutamente diferente.

Por eso yo vengo al Paraguay feliz a compartir esta primera visita oficial, como vine feliz a compartir vuestra asunción, la suya y del vicepresidente, y también a la reunión que tuvimos del MERCOSUR. Se que tenemos por delante muchísimo trabajo entre ambos, que tenemos que solucionar muchísimos problemas, que tenemos que encontrar el camino que le de viabilidad a muchas aspiraciones que ambos tenemos, pero estoy seguro que todos esos desafíos que tenemos los vamos a ir resolviendo con la madurez, con la racionalidad, con la responsabilidad y teniendo en cuenta los valores que nuestros pueblos necesitan y las necesidades que tienen.

La Argentina quiere al Paraguay, la Argentina lo siente como un hermano al pueblo paraguayo y a mí en este tiempo circunstancia de la historia, que me toca tener la iniciativa transitoria de la conducción del Estado en mi país me toca la suerte de compartir con alguien que considero un amigo, que está hoy conduciendo el Paraguay, que es el señor Presidente Nicanor Duarte, yo le digo con todo afecto, Nicanor, con quien hemos construido una amistad, un afecto y hemos compartido muchísimos foros, levantando, a veces, un poco la voz para tratar de ser escuchados para que entiendan que atrás de muchas cosas hay una región que lucha por ser, que quiere ser, que no quiere mendicidad, pero que quiere ser escuchada y quiere tener las mismas posibilidades que el resto de las otras regiones y que evidentemente nosotros, muchas veces, hemos sido postergados por esa cuestión de la división del capital y el trabajo, que aún hoy – nos guste o no – reinan en el mundo.

Por eso, querido Nicanor, sé que nos espera una larga lucha todavía, pero estoy seguro que la construcción de ese espacio grande, que soñamos para Latinoamérica, lo vamos a poder lograr con un proceso de solidaridad, de mutuo respeto, de escucharnos permanentemente y de entender que nuestros pueblos necesitan que sus gobernantes tengan el coraje, la decisión y la vocación de llevar esa voz que muchas veces uno dice dentro de casa a todos los lugares del mundo. A todos los amigos del Paraguay les puedo decir que el Presidente de Paraguay lo que dice en casa lo dice fuera. Por eso yo dije que el Presidente de Paraguay es una persona que vale. Por eso, con mucha sinceridad, hemos construido este afecto y esta amistad, porque alguien que lo que dice adentro, lo dice afuera, independientemente de las circunstancias y la coyuntura que le toca vivir, más cuando proviene de países como los nuestros - y en el caso de Paraguay más chico que el propio que me toca conducir a mí - tiene un valor realmente muy fuerte, muy grande y genera una conducta valorativa de parte nuestra realmente profunda.

Así que, querido Nicanor, muchas gracias por esta condecoración, la agradezco profundamente, para mi es un profundo honor ser condecorado con la Orden de este patriota y te digo, de corazón, que Argentina y Paraguay, Paraguay y Argentina tienen mucho camino que recorrer, pero ambos países tienen que ayudar a construir ese espacio que América del Sur necesita para que esa voz que, a veces solitaria levantamos, tenga la fuerza de la construcción política. Muchísimas gracias.

14.7.06

INAUGURACIÓN DEL PRIMER TRAMO DE LA AUTOPISTA LUJÁN - MERCEDES

Amigo Gobernador de la provincia de Buenos Aires; amigo Intendente municipal de Luján; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; amigos intendentes; querido monseñor; representantes de organizaciones sociales; señoras y señores: creo que Luján es un buen lugar para que, en forma conjunta, podamos hacer algunas reflexiones. En primer lugar, quería ante ustedes, el pueblo reunido acá, dejar en claro que la resolución al diferendo en el Tribunal de La Haya recién empieza, vamos logrando cosas importantes y nosotros creemos que hay que defender firmemente los derechos que corresponden a la República Argentina en el marco del derecho, la justicia y la búsqueda de la equidad. Y lo vamos a hacer con toda la dignidad, con toda la responsabilidad y con toda la fortaleza que corresponde. (Aplausos)

En segundo lugar, en estos últimos días - como enunciaba el Gobernador hace un ratito – nosotros hemos visto viejas películas del pasado. La Argentina tiene que seguir a fondo este proceso de cambio y las decisiones que fueron a defender nuestros amigos, nuestros aliados, nuestros compañeros en el Congreso de la Nación, y que explicaba Cristina el otro día, poniendo la cara, como siempre lo ha hecho, con toda claridad, con toda autoridad y habiendo estudiado bien a fondo la necesidad de esos instrumentos que necesita el Poder Ejecutivo para gobernar. Nosotros queremos reafirmar el convencimiento y la necesidad global que tenemos de esos instrumentos para poder consolidar la gobernabilidad del país. Nosotros convocamos a la concertación plural y hay muchísimos amigos de todos los partidos y muchísimos amigos radicales que nos están acompañando, pero con respecto a lo que ustedes vieron allá quédense tranquilos, esos que se escaparon en el primer gobierno de la democracia, que se escaparon y dejaron 50 muertos en la Plaza allá por el año 2001, esos que dejaron el triste y luctuoso hecho del puente Corrientes, cuando era Ministro de Interior alguien que es diputado ahora, y todavía sigue hablando, aquellos que siempre se escaparon también el otro día, cuando no le podían rebatir a Cristina, se volvieron a escapar del Senado. Una verdadera vergüenza para la consolidación de la democracia. (Aplausos).

Yo, queridos hermanos, les digo que es doloroso, cuando tienen que hacerse la autocrítica del terrible daño que sufrió el país o de las distintas cosas de las que fueron responsables. Ahora que ven que la Argentina empieza a salir, que a la Argentina se la empieza a administrar, que empezamos a rendir las asignaturas pendientes de tantos años, vuelven con ese discurso viejo, antiguo, sin sentido, con esa máquina de impedir. Les digo señores senadores del radicalismo: de una vez por todas abran el corazón y la mente al país, dejen de escaparse y comprométanse con la realidad, tengan una alternativa, tengan una idea, dan pena realmente. (Aplausos) Hablan de debatir y cuando llega la hora de hacerlo se escapan, la verdad que no los entiendo. Es una anécdota más pero es bueno tener buena memoria.

Escuchaba acá y me comentaba el Gobernador de la provincia, él no se animó pero yo me voy a animar -me animo a tantas cosas, como buen pingüino, qué se le va a hacer-, la obligación de los gobernantes es escuchar al pueblo, y recién escuchaba, con toda razón, a los hermanos y hermanas de Chivilcoy que decían que esta Ruta 5 tiene que llegar hasta Chivilcoy. (Aplausos) Le acabo de dar la orden a ese hombre de anteojos que ven, el arquitecto De Vido, de que en 60 días esa obra de 200 millones de pesos sea licitada para que tengamos la obra hasta Chivilcoy como corresponde. (Aplausos)

Espero volver a Chivilcoy, pueblo que amo y quiero tanto por el respeto, el cariño y el apoyo que me dieron cuando ni siquiera me conocían, cuando fui por allí, para poner la obra en marcha con ustedes. Hoy es 14 de julio, querido De Vido, el 14 de septiembre espero que sea anunciada la licitación con el Gobernador en la Casa de Gobierno, junto a todos ustedes. (Aplausos)

También por allí, y les agradezco la deferencia, nos agradecen por la obra de la Plaza Belgrano, pero también es cierto que muchos vecinos cercanos a la Plaza Belgrano piden la extensión de cinco cuadras con el mismo material de dicha obra. Querido De Vido, firme un convenio con el intendente Prince y hagamos esas cinco cuadras con el material que corresponde para llevarla adelante. (Aplausos)

Creo que esto es lo importante, para esto nosotros queremos administrar seriamente los fondos, para esto queremos consolidar el superávit, para esto queremos consolidar el mejoramiento económico, la lucha contra la pobreza, la indigencia y la desocupación en la Argentina, para poder ir concretando todas estas obras que mejoran la calidad de vida de la gente, para eso estamos en el gobierno.

Por eso queridos hermanos y hermanas, muchas fuerza, creer en nosotros mismos, a recuperar la autoestima, vamos a seguir creciendo, vamos a seguir haciendo una Argentina diferente, vamos a seguir convocando a todos, vamos a seguir teniendo una actitud positiva, vamos a seguir teniendo los brazos abiertos y el corazón abierto para todos los hombres y mujeres de la Argentina que nos quieran acompañar en la construcción del nuevo país. Vamos a seguir haciendo, como dijo el Intendente, levantando y moviendo la bandera argentina, el escudo nacional, el sentido y la identidad para la construcción de este nuevo país que nos cobije a todos. Vamos a seguir trabajando sin rencores ni odios, vamos a seguir trabajando por el amor, vamos a seguir trabajando y creyendo en Dios, vamos a seguir trabajando para tomarnos de la mano, vamos a seguir trabajando para dar soluciones como corresponde, y vamos a seguir teniendo toda la capacidad de autocrítica.

Corregiremos todos los errores que cometamos, pero no vamos a ser presa de los lobbies, no hay lobby que nos venga a apretar, no lo vamos a aceptar, a nosotros el único que nos marca el rumbo es el pueblo argentino, es la gente, es la sociedad, son ellos los que tienen que decirnos cuándo acertamos y cuándo nos equivocamos; creemos en el juicio del pueblo, creemos en la voluntad del pueblo.

Muchas gracias amigos intendentes, muchas gracias a los alumnos allí presentes que honran levantando la bandera de la provincia de Buenos Aires y la bandera argentina. Dios quiera que ustedes puedan tener una Argentina mucho mejor que nosotros, para eso estamos trabajando y poniendo todo nuestro cuerpo.

Ahora de corazón les quiero agradecer profundamente tanta fuerza, les quiero agradecer cuando me tocan la mano, cuando me dicen “adelante pingüino, no aflojés”, les quiero agradecer el acompañamiento, no saben la fortaleza espiritual que me dan. Yo sé que con ustedes un nuevo país va alumbrar, y yo me entrego y me confío a ustedes, nada más que a ustedes pueblo argentino, muchas gracias.